viernes, 8 de mayo de 2015

Los secretos de Dilmun

Dilmun es la sagrada morada de Atrahasis el Sabio, el Salvador de la Humanidad. Dotado de una vida sin fin por los mismos dioses que estuvieron a punto de exterminar a los hombres en el Gran Diluvio, Atrahasis se refugió en una remota isla lejos de Kishar, donde según las leyendas, vivió por siempre rodeado de su esposa e hijos, de los que descienden los actuales Awilum. Allí las bestias son mansas, los frutos caen de los árboles a sus pies y el agua brota de la tierra cuando se tiene sed.
Al menos, eso dicen las leyendas, pero pronto se descubrirá la verdad, porque Shededuk, Ensi de Eridu, ha vuelto de uno de sus viajes y afirma haber encontrado por boca de un náufrago el destino de tan fabulosa tierra. Tras una reunión con el sumo sacerdote del Ziggurat de Kuthalu, logró convencer a los sacerdotes para que suplicasen en su nombre a su dios Kuthalu, Navegante de la Noche, y el mismo Igigu parece haber respondido a su plegaria. Una brillante estrella apareció en los cielos nocturnos durante el amanecer, tras postrarse el mismísimo Ensi al dios. Tomado como una señal de favor de la divinidad, los astrónomos y videntes del templo no dudaron en estudiar su significado oculto. 
En el centro, Sin, dios lunar de la sabiduría y enemigo del Imperio. A su izquierda, el Ojo de Kuthalu.
Los acólitos afirman que durante el Mes Sin Nombre que este año ha de sumarse al calendario para ajustarlo, el Ojo de Kuthalu (como han bautizado a esta luz nocturna) parpadeará 30 veces antes de desvanecerse, guiando al viajero Shededuk en la que puede ser una de las mayores aventuras de su vida. Sin embargo, el sumo sacerdote afirma que el Ojo pondrá a prueba a Shededuk en su recorrido, desviando al Ensi y sus acompañantes si no las supera y llevándolos por lugares funestos.
 
Por ello, el aventurero Shededuk está armando una expedición como nunca se ha visto antes en la historia del Imperio, que le llevará más allá del Gran Mar. Poderoso astrónomo y gran conocedor de las cartas estelares, el rey brujo de Eridu empeñará su sabiduría de los mares y su vida en esta empresa para lograr algo que nadie ha hecho nunca. ¿Se atreverán los personajes a navegar bajo las estrellas?

(Uff, siempre armado con proyectos, una vez termine el proyecto final este curso, podré darle lo suyo a la Puerta de Ishtar. Mientras tanto, iré dejando caer entradas de vez en cuando. Un saludo.)